Cuando inician los trabajos en la logia,
se escucha de voz del V:.M:., ¿A que hora se acostumbra abrir los trabajos en
el taller, Q:.H:.Seg:.Vig:.?, y como respuesta se escucha, medio día en punto
V:.M:. (12 am, múltiplo de tres). A lo que sigue, ¿Que edad tenéis
Q:.H:.Seg:.Vig:.?, tres años V:.M:., tres años, una cifra precisa, estas
preguntas provocan en los A:.M:. la necesidad de investigar estas palabras,
estos símbolos, el sentido que, dentro de la masonería, se da a estas palabras.
También al concluir los trabajos el
V:.M:. inquiere acerca de la duración de los trabajos, “del mediodía hasta medianoche”, es la
respuesta, el mediodía marca el zenit, la hora en que el sol se halla en su
plenitud, y la medianoche representa la hora en que la luz del día ha
desaparecido por completo, cuando el sol está en el nadir, marcando esto un
ciclo de luz que condiciona la fuerza y el vigor de los trabajos de la logia.
La palabra tres, deriva del latín
trinium o tiubium, y corresponde al primer numero impar dentro de la secuencia
aritmética de numeración, ya que UNO corresponde a la unidad, dos al primer
numero par, y si a estas dos cifras las sumamos entre si, aparece nuestro tan
valorado número tres, numero que alude a la perfección, ya que según Platón, es
la imagen del SER SUPREMO, con los tres aspectos propios, Material, Espiritual
e Intelectual. El poder multiplicador del tres es único en la aritmética
Pitagórica, siendo fundamental en el Teorema de Pitágoras, ya que en sus
propias palabras el tres corresponde a “una cifra de virtud secreta digna de
estudio y de admiración”; en la aritmética Pitagórica existen tres operaciones
directas, suma, multiplicación y potenciación (elevación a la potencia), y,
marcando la dualidad existente en el universo, tres operaciones inversas.
Y es precisamente de las enseñanzas
Pitagóricas en donde toma significado la edad de los A:.M:., recordando a los 3
años necesarios para la preparación y el estudio que imponía a sus iniciados (y
en absoluto silencio), también, sus aprendices, debían conocer las tres lenguas
el Sánscrito, el Hebreo y el Egipcio y dominar tres ciencias ocultas, la
Cábala, la Magia y el Hermetismo.
Para la metafísica existen tres mundos,
el Elemental, el Celeste y el Intelectual. El ser humano se encuentra dotado de
tres potencias intelectuales, la voluntad, la memoria y el entendimiento.
Poseyendo también tres factores esenciales el cuerpo, el alma y el espíritu. La
fecundación de la naturaleza se basa en tres elementos, agua, atmósfera y luz
solar, la trigonometría establece que toda superficie en el universo puede ser
representadas y reducidas a triángulos o planos de tres ángulos, los cuales se
delimitan con tres lados, en el universo conocemos tres tipos de referentes, el
espacio, la materia y el movimiento. El tiempo lo caracterizamos en tres
partes, pasado, presente y futuro. Siguiendo en el ámbito de las matemáticas y
de la física, los cuerpos en el espacio se pueden clasificar en tres tipos,
geométricos, amorfos e indefinidos. Existen tres tipos de palanca, de primero,
de segundo y de tercer tipo.
En cuanto a las bellas artes, están se
clasifican en tres categorías, la arquitectura, la pintura y la escultura. Tres
son también las gracias, Aglaya la luz espiritual que ilumina la inteligencia,
inspira toda obra de arte y hace que el hombre irradie su felicidad. Eufrosina,
el gozo del alma y la felicidad interna. Y Thalia, la felicidad exterior que se
manifiesta en las obras de arte.
En la mitología griega y romana los
rayos de Jove eran tres, también el astro rey tenia tres nombres Sol, Apolo y
Liber. Al astro nocturno se lo denominaba de tres maneras, luna, diana y
hecate. Ambas mitologías dividieron el mundo en tres y lo asignaron a tres
dioses, Júpiter en los cielos, Neptuno en los mares y Plutón en el inframundo.
En cuanto a las trinidades, los egipcios
tenían a Isis, Osiris y Horus. Los hindúes a Vishnu, Brahma y Shiva, los
nórdicos a Wotham, Freya y Thor, los escandinavos Odín, Vile y Ve. Los caldeos
Anu, Nuah y Bel, los aztecas Huitzilopoxtli, Tlaloc y Texcaltipoca.
En los tres gunas se encuentra esta
correspondencia en la filosofía trinitaria, estos son Rajas, Tamas y Sattva,
esto es Actividad, Inercia y Movimiento. Correspondiendo la actividad al
principio de expansión o fuerza centrifuga; la inercia al principio de
contracción o fuerza centrípeta; y los ritmos al principio de ritmo ondulatorio
o fuerza de equilibrio.
En la Roma antigua existía el axioma
“Trinium Faciunt Collegium”, tres hacen colegio, de lo que se desprende que su
sistema de gobierno contara con tres categorías, los patricios, el senado y la
defensa del imperio.
En el Templo de Salomón existían tres
apartamentos, en los cuales se rendía culto a tres divinidades, la de los
cielos, la de los mares y la de la tierra. Allí también había que atravesar
tres cámaras de preparación antes de estar listos para recibir la luz, la de la
verdad, la de las ciencias y la de las artes.
En la Orden de los Caballeros Templarios
se respetaba al numero tres, eran tres las preguntas de iniciación a los
aspirantes, tres eran las demandas, tres las peticiones para obtener el pan, el
agua y la sal, tres eran los votos de obediencia, hacían tres grandes ayunos
anuales, no podían poseer mas de tres caballos.
En cuanto a la Masonería, esta se
cimienta en tres M:.M:., quienes forman una logia que cinco (tres y dos) la
gobiernan y que siete (tres y cuatro), la hacen justa y perfecta. El A:.M:.
debe ser propuesto por tres M:.M:. quienes forman un triangulo para investigar
sus ocupaciones y antecedentes profanos,
también debe contestar tres preguntas al firmar su testamento en el triangular.
Los HH:.MM:. Basan el progreso de la humanidad en tres pilares, progreso
espiritual, educación moral y cumplimiento de deberes. Para conocer la verdad y
practicar la virtud, el A:.M:. debe reconocer tres pilares en sus M:.M:., luz,
guía y sostén. También, durante la ceremonia de iniciación, el recipiendario
debe transcurrir por tres viajes, y contemplar, ver y discernir. Debe realizar
también tres pruebas, una por viaje, la prueba del aire, la prueba del agua y
la prueba del fuego, con el fin de lograr tres metas, renacimiento,
purificación y la luz. Las obligaciones del recipiendario son tres, no revelar
el secreto, no escribir la palabra sagrada y reconocer la solidaridad y
fraternidad de la Masonería Universal.
Al proclamar al recipiendario se lo
aclama con tres baterías simples de jubilo, para el reconocimiento ante los
demás Masones se le enseñan tres cosas, toque, palabra y signo. Los tres años del A:.M:. y los tres pasos de
la marcha son representativos de los tres viajes de la iniciación y marcan las
tres etapas de estudio y progreso, la gramática, la lógica y la retorica. Los
componentes gramaticales del trabajo que debe realizar el A:.M:. son tres,
desbastar (verbo), la piedra (sustantivo), bruta (adjetivo). Son tres los
golpes con que el A:.M:. llama a la puerta del taller, simbolizando Llamad y se
os abrirá, Pedid y se os dará, y Buscad y encontrareis.
Son tres las herramientas del grado de
A:.M:. la regla de 24” (múltiplo de tres), que simboliza la rectitud, el Cincel
que simboliza la voluntad, y el martillo que simboliza la fuerza y la
constancia que impulsan a la voluntad.
Por otro lado, el mandil se origina en
tradiciones hebreas y egipcias, se compone de tres triángulos, que representan
la materia e implica tres tareas, estudio, investigación y aprendizaje; el alma
en los dos triángulos que forman el cuadrado y el espíritu en el triangulo
superior que constituye la babeta. Los cuatro costados del mandil corresponden
a los cuatro elementos de la naturaleza, tierra, aire, fuego y agua. Todo el
mandil, como conjunto, conforma tres figuras geométricas, el triangulo
alegórico es el espíritu, el cuadrado es la materia y el círculo anudado
alrededor del cuerpo es la periferia del
universo.
Sobre el Ara, son tres las grandes luces
que iluminan el taller, el libro de la ley, la escuadra y el compás, son
también tres los dignatarios de la logia el V:.M:., el Pri:.V:. y el Seg:.V:.,
son tres las columnas del taller que sostienen y gobiernan la logia, la Fuerza
de la columna Dórica, la Belleza de la columna Corintia y la Sabiduría de la
columna Jónica. A la Masonería como conjunto, la fortalecen tres horizontes,
filantrópico, progresista y filosófico. Son tres, también, los principios
fundamentales de la Masonería, Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Son tres los grados simbólicos de la
Masonería, A:.M:., C:.M:. y M:.M:., las 12 columnas del templo (seis a mediodía
y seis en septentrión), son múltiplos de tres, como lo son también los 15
LandMarks, limites o marcas esenciales.
Del antiguo Egipto la Masonería toma las
tres grandes verdades: 1.- El alma del hombre es inmortal y su futuro, destino,
crecimiento y esplendor no tienen limites. 2.- El principio que da la vida está
dentro y fuera de cada uno, es imperecedero y solo lo percibe el hombre que
desea percibir. 3.- Cada hombre es su propio y absoluto legislador, el
determinador de su propia gloria, vida o tinieblas, el que decreta su propio
galardón o castigo.
Para concluir, QQ:.HH:.,
decir que en Masonería, el tres no representa un concepto cuantitativo, sino
filosófico, relacionado con los ritos iniciáticos, es un símbolo que deriva en
la interpretación de muchos de los principios fundamentales de la orden, entre
los cuales destacamos la sabiduría, la voluntad y la inteligencia.
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