miércoles, 24 de octubre de 2018

LAS TRES GRANDES LUCES DE LA MASONERÍA


Desde tiempos inmemoriales se conoce la veneración a la luz por parte del hombre.

La palabra castellana luz procede sin duda del latín lux. En diferentes lenguas/culturas, tiene grandes similitudes: en el griego clásico λευκός -leukós-, en el lituano “laukas” (pálido) y en el germánico *leukhtam. De este último viene el alemán “Licht” y el inglés “light”, pasando por el anglosajón leht y el alemán antiguo lioht. *leuk- o *lewk, es la raíz común protoindoeuropea: cuyo significado es brillante, blanco, esta lengua madre se habría formado hace unos 5000 años, posiblemente en el área de la actual Armenia y de la que no se conserva ningún escrito.

En la página gadu.org puede leerse una curiosidad histórica digna de ser reproducida “…Para los egipcios la liebre era el jeroglífico de los “ojos que están abiertos”; jeroglífico que adoptaron porque suponían que este animal nunca cerraba los órganos de visión, estando siempre alerta, por temor a sus enemigos. Más tarde, los sacerdotes adoptaron la liebre para simbolizar la iluminación mental o luz mística, que se revelaba a los neófitos en la contemplación de la verdad divina, durante la iniciación. Por otra parte, la liebre era también el símbolo de Osiris, el Dios principal egipcio; lo cual demuestra la íntima conexión que existía, según aquellos sacerdotes, entre el proceso iniciático de los ritos sagrados y la contemplación de la naturaleza divina. Ahora bien, la palabra liebre que se aplica a este animal es arnabet, la cual se compone de las palabras aur, luz, y nabat, contemplar o mirar. Por lo tanto, la palabra que significa en egipcio iniciación, quiere decir en hebreo mirar la luz. Esta coincidencia no puede ser accidental en dos naciones tan íntimamente unidas en la historia, como Egipto y Judea. Esto demuestra que en aquella época prevalecía el sentimiento de que la comunicación de la luz era el objeto principal de los misterios.”

La Luz Masónica consiste en este discernimiento fundamental, que nos hace progresar constantemente en inteligencia desde el Occidente, que es el Reino de la Ilusión, de la Multiplicidad y de la Apariencia, hacia el Oriente, que es el Reino de lo Real, de la Unidad y del Ser.

En el centro de la Logía, se levanta el Ara o Altar, la cual simboliza la elevación de nuestros pensamientos, por medio de los cuales percibimos la Realidad, la Verdad, que es propósito de toda experiencia para nuestro progreso y bien. Sobre ella se encuentran las tres grandes luces de la masonería: La Escuadra, el Compás y La Biblia.

La palabra “Escuadra” viene del latín “ex’quadrare”, que significa, la mitad de un cuadro cuya raíz es “quadrus”, ósea, un cuadrado perfecto. Es la guía fundamental para operaciones geométricas.

A la Escuadra, siempre se le ha considerado, como el Símbolo de la sinceridad, la lealtad y la rectitud, por cuyo motivo constituye invariablemente, la joya que, durante los trabajos de las logias, usan el venerable maestro y los dos vigilantes. Representa la letra griega “gamma”, con la cual empieza la palabra geometría, la cual es distintiva de la masonería operativa medieval, que la toma de la escuela iniciática pitagórica.

Este instrumento, asimétrico, (de relación 3:4 como el triángulo pitagórico), simboliza el dinamismo de la acción sobre la materia. La capacidad de poder cuadrar, uniendo la horizontal y la vertical, formando un ángulo estable. Así, definir el espacio ha hecho que la escuadra represente ritualmente lo terreno. La unión de dos escuadras por sus vértices simboliza los cuatro puntos cardinales, formando la cruz masónica.

Al aprendiz masón, con el signo pedestre, forma la escuadra cuatro veces cuando toma la posición de orden, la hace con el signo gutural, rodeando el cuello con los dedos pulgar e índice; vuelve a formarla con el brazo y el antebrazo derechos; también con el brazo y el costado derechos, y finalmente con los dos pies, al colocarlos en ángulo de 90 grados, para iniciar su marcha.

A la escuadra se la puede asociar a conceptos tales como: razón, lealtad, rectitud, definición, virtud, equidad, etc.

Por otra parte, la palabra compás, es propia de la lengua castellana y deriva de “compasar”, voz que se considera como el acto que se realiza, por medio de un instrumento formado por dos ramas articuladas y que sirve para trazar circunferencias, medir distancias en tramos, establecer proporciones, etc.

El compás es el instrumento que mejor simboliza el trabajo intelectual y el entendimiento del Masón, y el que, de acuerdo con los diferentes grados de apertura de sus brazos, permite trazar círculos para delimitar nuestros derechos y nuestros deberes en nuestras relaciones con los demás. Incita al Masón a situarse en el lado bueno de su vida al perfilar la delicada frontera que existe entre la luz y la oscuridad.

En la Orden Masónica, simboliza la esencia de lo trascendente que debe animar al Masón en su aproximación a las decisiones y acciones que la sociedad le demanda.  Es la memoria moral de la Orden ofreciendo instrucciones conductuales y se lo representa con la letra griega lambda.

Se dice que representa la moral, porque justamente traza límites, pone una línea entre los derechos de una persona y los de los demás, haciendo referencia a los deberes que cada ciudadano debe cumplir.

Se lo puede asociar a conceptos tales como: valores morales, derechos, deberes, unidad natural, (causa, origen y efecto), moderación, voluntad, espacio, grados, conciencia, etc.

En un análisis numerológico/esotérico se puede decir que el valor de la letra griega gamma es 3 y el de la letra lambda 30, en donde su suma, que viene a ser, la suma de la escuadra y el compás es 33, como el número de grados de la Masonería escocesa.

Pasar de la escuadra al compás, es progresar en el método Masónico. Esto se ve en el simbolismo de las posiciones en que se encuentran estos elementos en las tenidas. Cuando es es grado de aprendiz la escuadra esta por sobre el compás; cuando es en grado de compañero, uno de los brazos del compás está por arriba de la escuadra y el otro por debajo; finalmente, en el grado de maestro, ambos brazos están por arriba. La secuencia de posiciones muestra la evolución desde lo material/terrenal a lo espiritual/metafísico.

Finalmente, la palabra biblia deriva del idioma griego "biblos" o "biblon", voces que significan libro.
La Biblia, sobre el Ara, es la representación innata de la voluntad del hombre, con relación a la fuerza oculta o metafísica, destinada a ejercer una acción decisiva sobre todo lo creado por la naturaleza.

Es la más abundante fuente de luz de donde emanan todos los destellos de inteligencia y sabiduría humanos para dar a conocer los deberes y los derechos de los hombres, en relación con el mundo espiritual, sobrenatural, misterioso o divino.

Cabe aclarar que la Biblia está presente en las Tenidas, en carácter de libro fundamental, y que contiene una profunda sabiduría histórica, no como representación religiosa. No es requisito excluyente que sea una Biblia la que esté sobre el Ara, diferentes culturas, utilizan distintos libros “sagrados” sobre el Ara. Los masones del mundo acuerdan en las similitudes de los diversos libros sagrados de las variadas religiones y creencias. Así mismo, podría colocarse en su lugar, una constitución o cualquier otro libro que cumpla con los objetivos mencionados.

Comúnmente se asume como patronos de la masonería universal conocida como simbólica a Juan el Bautista y a Juan el Evangelista, en los que representa las dos fiestas solsticiales de la antigüedad, el primero la del verano y el segundo la del invierno. Razón por la cual, las Logias que utilizan como libro sagrado, al comienzo de los trabajos, ésta se abre en el Evangelio de San Juan. Símbolo, además de la concordancia de la sabiduría de las distintas culturas, ya que a Juan el Bautista se lo considera profeta en cuatro religiones: cristianismo, islamismo, mandeísmo y judaísmo. Un dato adicional: Juan, en hebreo es Ieho-hannam, que significa “gracia de Dios”.


Sin estar presentes estas mencionadas tres grandes luces de la masonería, sobre el Ara, no podrán considerarse como legales los trabajos o cualquier otra actividad desarrollada en los talleres, en bien de la Orden, o de la Humanidad en general.

Imagen: https://masoneriamixta.es/2018/02/las-tres-grandes-luces-la-masoneria/#.W9DxWmhKiUk

No hay comentarios:

Publicar un comentario