Inicié mi viaje hacia el mundo masón desbordado de intriga y curiosidad, pero con la idea firme de compartir con mis hermanos, un grupo lleno sabiduría, conocimientos, cargado de buenas intenciones y ansioso por incorporar nuevos conocimientos y aprendizaje.
Aquel domingo 10 de Febrero ingresé a la Cámara de Reflexiones y encontré un espacio poco iluminado, pero con mucha paz y energía. Rodeado de los elementos masones intenté encontrar significado a cada uno de ellos; el que más me llamó la atención fue la lápida con mi nombre, fue una imagen fuerte, el H:. Exp:. me indicó que representaba mi defunción en el mundo profano para nacer en el mundo de la luz y el conocimiento de la masonería. Impactado por esta simbología pensé entonces, no somos dueños de nuestra vida, pero sí de las acciones para hacerla digna, y creo ver en la masonería una herramienta más para que así sea.
Luego de responder las preguntas que encontré en la Cámara, de la manera más sincera posible, fui llevado al templo. Privado de mi sentido más preciado, como dijo el V:.M:., y guiado por el H:.Exp:. ingresé al templo, de inmediato se activaron mis otros sentidos, pude percibir el egregor que inundaba el lugar, el silencio que reinaba, la paz en que me encontraba. El V:.M:. dio inicio a la ceremonia, me sentí invadido por la intriga pero con el manto de la tranquilidad que me brindaban mis hermanos. Fui apuntado entonces por una espada, y aún luego de escuchar lo que ello representaba, lejos de sentir miedo comprendí la importancia de mantener la discreción y de proteger la identidad de tan preciado grupo de hermanos, y de la masonería misma.
Una vez advertido, y habiendo reafirmado mi deseo de pertenecer a La Orden, fui instruido acerca de los principios de la masonería, fue entonces cuando descubrí que coincido con varios de estos ideales.
Inicié entonces mi primer viaje, guiado nuevamente por el H:. Exp:., un viaje cargado de simbolismos e incertidumbre, atravesando obstáculos hasta llegar a una posta, donde fui golpeado en mi pecho fuertemente, este impacto me recordó los golpes de la vida misma y el por qué he de seguir siempre adelante, sin importar la dureza del golpe. Una vez concluido mi primer viaje fui consultado sobre mis conceptos acerca del fanatismo, la virtud, la libertad, el progreso, la fraternidad. Aunque mis respuestas fueron algo vagas en contenido, el V:.M:. me explicó el profundo significado que cada una de estas palabras tiene para la masonería. Luego de estas enseñanzas hice mi segundo recorrido espiritual, nuevamente con la guía del H:.Exp:.. En esta oportunidad no encontré obstáculos y este viaje fue entonces más reconfortante, transité este sendero con más confianza y aplomo que el primero.
A lo largo de ambos recorridos escuché los ruidos de las espadas, pensé entonces en las incansables luchas de grandes hombres y mujeres a lo largo de la historia, en búsqueda de igualdad, verdad y justicia. Luego de ambos viajes fui también inundado por distintos elementos, aire, fuego finalmente agua, este último con un fuerte contenido simbólico, sentí entonces que estaba naciendo en el mundo de la masonería, estaba siendo bautizado.
Llegando casi al final de la ceremonia, recibí las marcas simbólicas de los masones, sangre en espada y un hierro candente en mi brazo imprimieron esas marcas para siempre en mi corazón. Finalmente mis hermanos auguraron luz para mi espíritu, fue entonces cuando me fue retirada la venda que me cegaba, mis hermanos me apuntaban con espadas, el V:.M:. me recordó nuevamente la importancia de no traicionar la causa, de no entregar a mis hermanos JAMAS.
Luego de revelada la luz, mis hermanos me dieron una cálida bienvenida, sentí mucha alegría y regocijo, ya era parte de otro universo, de otro mundo, de otra vida, honraré con mis acciones la cadena fraternal que se abrió para darme ingreso, me abracé con mis hermanos y me retiré del templo, andando sobre un nuevo camino, el camino de la luz, del conocimiento, el camino de la masonería...
Imagen: http://logiamediodia.com/2018/10/09/podcast-la-inicicion-masonica-masoneria-soflama-politica/
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