miércoles, 3 de octubre de 2018

EL SOL, LA LUNA Y DELTA MASÓNICO


En nuestra logia, detrás de la ubicación del V:.M:., en la parte superior se encuentran los símbolos del sol, de la luna y el Delta Masónico.
El sol y la luna se asocian desde tiempos ancestrales a la dualidad, a la alternancia de luz y oscuridad. El sol fue divinizado por las mas diversas culturas alrededor del mundo,  las cuales le atribuían las características de ver todo y por tanto de conocerlo todo, fue Surya, el ojo de Varuna en la india, Shashmash, el ojo del dios Akad en Babilonia, Helios, el ojo de Zeus en Grecia, Ahura Mazda en Persia, en Egipto fue Ra, y el ojo de Alá en el mundo musulmán. Por su parte, estas mismas culturas asociaban a la luna con los ciclos de las mareas, con el periodo de la menstruación femenina, con los fenómenos de la gestación y el crecimiento de forma vegetativa, utilizándose también las fases lunares como medida del tiempo, aun antes que las fases solares, uso este que se dio particularmente en Sumeria. En estas culturas la adoración al sol como divinidad es la adoración al dios creador, que hunde su fuego creador, su simiente, en la naturaleza de la luna, que es la mujer, quien influye en el crecimiento y en la generación de los seres vivientes. El sol representa la razón divina, la cual aclara la inteligencia, y la luna representa la imaginación. quien recibe las ideas de manera apropiada. Representando el V:.M:. a la conciencia que media entre la influencia de la razón y de la imaginación.
En otras representaciones, el sol corresponde a nuestro costado derecho, nuestro costado masculino, y la luna corresponde a nuestro costado izquierdo, el costado femenino,  esta luz solar también tuvo que ver, en la antigüedad con la disposición espacial del Templo del Rey Salomón, que en su pared norte recibía la luz, esto se traduce, visto de otro modo, en nuestro ritual masónico, donde los trabajos comienzan al mediodía, que marca el punto del fin del descanso y el comienzo de las labores, lo que a su vez se relaciona con la ubicación del Seg;.V:. quien desde allí observa la puntualidad y la asistencia de los aprendices.
Por otro lado, en una posición central, entre los símbolos del sol y de la luna, se encuentra ubicado el Delta, el cual corresponde a la cuarta letra del alfabeto griego, y en mayúsculas se representa con un triangulo equilátero. En Masonería este triangulo es el símbolo de la divinidad y la naturaleza; en el interior de este se encuentra un ojo siempre abierto, el ojo omnisciente, y a través de él el G:.A:.D:.U:., a quien el delta simboliza, percibe todo, ve todo, y, por ende, todo lo sabe. Este ojo no es ni derecho ni izquierdo, sino que se lo relaciona con el tercer ojo, con un ojo frontal.
El triangulo resulta la figura geométrica mas sencilla, y quizás debido a este aspecto es tenido en gran consideración en las mas diversas religiones y filosofías, es el símbolo de la deidad, y, en palabras de Pitágoras, el delta representa la deidad geométrica, también resulta que la dispersión y la relación geométrica de cada partícula, de cada átomo, de cada electrón, de cada neutrón, de cada protón, de cada quark, de cada bosón, operan a nivel cuántico para formar cada una de las partes que constituyen este universo.
Cada uno de los tres vértices del Delta representan a la unidad (juntos armonizados como unidad en Oriente, representando al principio de lo absoluto, al principio y al fin), a la dualidad (en occidente con las columnas B y J, en lo masculino y lo femenino, en el bien y el mal, en lo material y espiritual) y a la trinidad (en las tres pequeñas luces), con sus respectivos atributos de creación, conservación y destrucción, que aparecen y desaparecen en el universo todo constituyendo el triangulo visible que se inscribe en el circulo invisible. Por lo tanto, el triangulo, el delta, simboliza, perfectamente al equilibrio y a la verdad.
La ubicación del Delta, entre el sol y la luna, no es azarosa, y está relacionada con el triple tiempo, esto es, la luna y el ojo se refieren al pasado, el sol y el ojo se refieren al futuro y el delta y el tercer ojo al presente, este aspecto del simbolismo masónico del tercer ojo resulta aproximado al ojo frontal del Shiva o al tercer rostro de Jano, el señor del triple tiempo.

Antiguamente se representaba al delta masónico con un triangulo con un yod en su interior, este, se identifica también con la Tetraktys pitagórica, cuya representación numérica de 1+2+3+4=10 nos muestra la relación entre el denario y el cuaternario, entre la masonería y el pitagorismo, también esta sucesión de números (y puntos) nos representa el uno al punto, el dos a una recta, el tres al plano y el cuatro al volumen. Entonces, geográficamente, con el volumen, cualquier cuerpo adquiere materialidad, resultando entonces que la suma 1+2+3+4=10 el numero perfecto, la totalidad, y con ello, el retorno a la unidad, al todo, cerrando el ciclo, el origen y el fin, donde todo sale del uno y vuelve al uno.

Imagen: http://josemariavilla.blogspot.com/2017/02/el-ojo-que-todo-lo-ve.html

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