Leopoldo Lugones
Admitido como uno de los grandes poetas del mundo hispano parlante, elogiado por Jorge Luis Borges y llamado por Rubén Darío "la nota más vibrante de la poesía argentina", Leopoldo Lugones es una figura de la literatura argentina sobre quien mucho se ha dicho y polemizado. Empero, hay un Lugones secreto y desconocido que es al que aquí queremos referirnos.
Pocos conocen que el autor de La Guerra Gaucha mostró gran interés por el espiritismo, el esoterismo, la radiestesia, la quirología, la homeopatía, y la incipiente parapsicología, también conocida entonces como metapsíquica. Fruto de ello fue su libro Las Fuerzas Extrañas (1906), conjunto de escritos entre el cuento y el ensayo donde se centra en lo fantástico, lo oculto, lo misterioso.
Fue seguidor de la Teosofía creada por Elena Petrovna Blavatsky, que llevó desde la India hasta Londres a Jiddú Krishnamurti, atribuyéndole dotes de mesías. Al respecto, Ricardo Piglia afirma que el espiritismo fue la única visión del mundo a la que Lugones fue siempre fiel.
El mundo de lo iniciático; esto es de la tradición hermética que aspira a que el hombre obtenga los beneficios perdidos tras la Caída pero que le fueron comunes en los tiempos primordiales, fue otro de sus temas de interés *.
"Leopoldo Lugones tuvo intensa actividad masónica. Fue iniciado en la Masonería Argentina el 13 de noviembre de 1899 en la Logia Libertad Rivadavia N° 51.
Obtuvo el grado de maestro el 10 de abril de 1900. El 1 de octubre de 1902 se incorporó a la Logia Confraternidad Argentina N° 2.
De 1905 a 1906 fue Gran Primer Vigilante; esto es, vicepresidente segundo de la Orden. De 1906 a 1907 fue Pro Gran Maestre. A partir del 8 de marzo de 1906 formó parte – en calidad de miembro activo – del Supremo Consejo del Grado 33 para la República Argentina. Tras el derrocamiento de Hipólito Irigoyen (lo que fue apoyado por Lugones) quien también era Hermano Masón, el escritor se alejó de la Orden.
El 18 de febrero de 1938 se quita la vida en un recreo del Delta de Tigre, llamado El Tropezón, al ingerir una mezcla fatal de whisky y cianuro. La frustración política, como causa de su decisión de suicidio, ha sido siempre la versión más difundida. Empero, publicaciones recientes en bibliografía argentina, han echado otra luz. Lugones estuvo muy enamorado de una muchacha que conoció en una de sus conferencias en la Facultad de Filosofía y Letras. Mantuvo con ella una relación sentimental y apasionada. Descubierto y presionado por su hijo, debió abandonarla. Esto lo habría precipitado en un declive depresivo que acabaría así con su vida.
Sus descendientes no han escapado a este sino trágico. Su hijo Leopoldo Lugones (h), comúnmente llamado Polo, se suicidó en 1971. Su nieta, Susana Piri Lugones, fue detenida y desaparecida en diciembre de 1978 por la dictadura cívica-militar desde 1976 hasta 1983. Tuvo otra nieta, Carmen, a quien llamaba Babú. Uno de los hijos de Pirí, Alejandro, se suicidó, al igual que su bisabuelo, en Tigre. Esto conforma un destino familiar trágico, curiosamente muy parecido al de la estirpe de Horacio Quiroga, amigo y admirador de Leopoldo Lugones.
Durante décadas su féretro permaneció en una tumba del cementerio de la recoleta sin placa ni identificación alguna, tal como él lo había solicitado. Recién en 1994, por iniciativa del entonces Secretario de Cultura de la Nación el poeta José María Castiñeira de Dios en conjunto con la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) el catafalco fue retirado del anónimo reposo y llevado a Villa de María de Río Seco su ciudad natal en Córdoba.
FUENTES:
http://rey-salomon.blogspot.com.ar/2009/02/leopoldo-lugones-secreto-y-desconocido.html
*Por Antonio Las Heras - Para LA GACETA - Buenos Aires - nota/343597
wikipedia.org
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